El papel de Emma Watson en Colonia marca su tercero en una historia verdadera de crimen y el inicio de un patrón prometedor. Aunque nunca fui fan del niño de Harry Potter, siempre he arriesgado todo por Emma Watson. Con su graduacion en la Universidad de Bron y su colaboración con las Naciones Unidas para su campaña feminista HeForShe. Watson parece estar haciendo orgullosa a Hermone. Y mientras se construye su hoja de vida, Emma entra en un nuevo teritorio con Colonia este 15 e abril, un verdadero thriller de suspenso ambientada durante el golpe militar de Chile de 1973, protagonizada por Watson como Lena y Daniel Bruhl como Daniel, dos novios alemanes fueron capturados a la violencia y cautividad de la dictadura de Augusto Pinochet. Y aunque la pelíucla comienza con una gran cantidad de escenas calientes y pesadas, las cosas se ponen serias muy rapidamente. En la película, las tropas de Pinochet localiza a dos extranjeros en Santiago y toman a Daniel cautivo, lanzándolo a una infernal prisión disfrazado de un compuesto religioso llamado Colonia, para hacer algunos interrogatorios horripilantes. Todo depende de Lena para que rescate a Daniel y por eso se traza un plan audaz para infiltrarse en Colonia, haciéndose pasar por una devota espiritual en su camino, donde hay un cierto liderazgo nazi y monjas horribles. Y resulta que la verdad es más extraña que la ficción. Colonia se basa en una historia real, aunque la historia de Lena y Daniel es puramente ficticio. Aun así, tiene un telón de fondo real. Colonia marca la tercera película de Watson en un relato de un crimen y parece que el género se está convirtiendo rápidamente en su punto óptimo.
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