Emma Watson estaba segura desde el comienzo. 24 horas fueron suficiente para saber que quería interpretar a Angela Gray, uno de los personajes de Regression. "Mis decisiones sobre películas son normalmente muy instintivas y rápidas". Para ella, Ángela era un "personaje oscuro y dificil de interpretar". Un personaje por el cual está agradecida. "Me siento más segura y una mejor actriz después de interpretarla". Watson insiste en que Angela le ha hecho dar un "paso adelante" en su carrera, en lo cual ha contado con el apoyo de Amenabar. "Alejandro es alguien en quién puedo confiar. Se crea una atmósfera en la cual puedo desarrollar mi papel bien. Sabía que me iba a proteger y colaborar conmigo. Él es increíblemente inteligente y quería aprender de él. Me encanta que los directores sean apasionados y locos por su trabajo y que se involucren en cada aspecto de la película, como dirigir, escribir y producir y tiene una visión específica de lo quiere lograr y hacer mi papel como actriz es más fácil. Alejandro es uno de esos". "¿Somos cpaces de controlar nuestra mente o es la mente la que nos controla? La mente es muy poderosa, hay que ser muy cautelosa acerca de quién dejas ser", advierte Watson. Su personaje se mueve entre las aguas de lo divino, la religión y los seres humanos. La primera disciplina siempre ha fascinado a la actriz, que confiesa que ha crecido en una familia no muy religiosa. Pero ella nos asegura que se siente atraída por las "tradiciones, los rituales y loa valores que mantiene la comunidad". Ella insiste que no le gustan "las personas que se obsesionan, como lo que se retrata en la película". En el momento para prepararse para el papel, Watson contó que tuvo una consultora excepcional, su mamá. "Ella tiene una maestría en psicología y entendió perfectamente los métodos y terapias" dice Watson, quien también aseguro que la educación de su madre la ayudó a aceptar la religión mejor. "Cada vez que interpreto un papel tengo que demostrar que puedo ser la buena, la mala, atrevida o inocente. Tengo que mostrar a la gente lo que puedo hacer". Watson quiere ser clara cuando dice que no se arrepiente de entrar a la industria del cine, a pesar de los obstáculos que ha encontrado en el camino. "No fue fácil. A veces me preguntaba si yo estaba por el buen camino en la industria. Muchas veces he luchado contra mí mismo para seguir adelante". Hoy ella no tiene ninguna duda y ha encontrado la fórmula perfecta para trabajar como actriz y tiene una vida como cualquier persona de su edad. "Creo que es interesante interpretar a otras personas, pero es importante contar con tu propia voz. Es muy importante para mí hablar y vivir como yo, tener un equilibrio entre lo que interpreto y yo misma".
0 Comentarios